martes, 1 de abril de 2014

Sé, luego existo

"SÉ, LUEGO EXISTO", Huelva Información, 24-3-14



No concibo la existencia humana sin Cultura. Y la Cultura y la Libertad son directamente proporcionales. Pero no quiero ser simple, la Cultura no cambia la naturaleza humana, sino que le ofrece caminos; el conocimiento no da libertades sino que abre vías diferentes para hacer las mismas cosas. Y la ignorancia no es que te prive, simplemente te somete a una dirección única; jactarse de ser inculto es ridículo. Y no insulto a nadie, quien sabe sus límites ya no es inculto.
Esto que voy a decir no es nuevo: Lo popular no es Cultura, es folklore. Cortar clítoris en África es a la Cultura lo que matar toros en España; no comparo, analizo. Lo popular es espontáneo, lo culto premeditado. La persona ilustrada es consciente de su Historia para repetir lo conveniente y rechazar lo doloroso, no asume modelos acríticamente; Camarón no era Bach, lo siento, era un músico popular de altísimo nivel, pero el movimiento lento de la décima de Mahler es otra cosa. Yo no tengo nada contra los toros, contra casi nada, pero que no me vendan que son Cultura a no ser que estudiemos su significado histórico y simbólico, y eso acaba con su "misterio", como pasa con los rituales religiosos vistos de fuera, o con las costumbres en general...
Hoy cualquiera es artista, y que la gente se exprese me parece bien pero hay que ser consciente de lo que se tiene entre manos porque, si no, se confunden Arte y "habilidad", y nos torturan en unos programas televisivos que lo mismo nos muestran a un tipo que come cristales que a una niña cantando por Puccini. Y las instituciones culturales hacen lo mismo; acercar la Cultura a los barrios... ¡NO! Es al revés.
Existe una Alta Cultura que exige un compromiso intelectual. La persona formada que "participa" de las cosas del pueblo es un snob y un clasista; él puede tener los porqués de las costumbres y elegir. Pero el chaval que pelea por lo guapa que es su Virgen (nótese que no decimos advocación) necesitaría salir de su contexto para comprender el significado de lo que cree. La Educación es la clave de una sociedad, porque no fomenta lo popular sino el conocimiento en otro nivel. O debería; asisto avergonzado a cómo mis hijos pintan Portales de Belén, penitentes, Cruces de Mayo, o trajes de faralaes, pero nadie les explica qué significan, qué rol social jugamos al participar en eso. No se engañen, la sencillez y la ignorancia casan poco; la ignorancia es atrevida.
Leí hace poco que la sociedad que pierde el contacto con el pasado peligra, porque cuando conocemos sólo el presente ignoramos que la vida puede ser de otra manera y aceptamos con facilidad la tiranía, pues no tenemos con qué comparar. Como dijo Marx, mis principios son éstos, y si no les gustan: tengo otros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario