domingo, 4 de enero de 2015

Lledó, por favor

LLEDÓ, POR FAVOR, Huelva Información, 24-11-14



Emilio Lledó gana el Premio Nacional de las Letras. Me alegro tanto como con Savall. Pero no voy a hacer su hagiografía, todo el mundo sabe que es uno de nuestros intelectuales vivos más relevantes, intérprete del pensamiento griego, sobre todo del platónico que entiende alejado de las lecturas rancias, estudioso de la ética y el lenguaje, y teórico de la lectura y la escritura insoslayable. Quiero pedirle un favor.
He leído y le he oído en entrevistas contar lo de su maestro en la escuela, don Francisco, que les examinaba de la lectura de alguna página del Quijote con la siguiente cuestión que me apropio: "Sugerencias de la lectura". ¿Nadie se ha dado cuenta de que si damos a los chavales libros adaptados a su edad nunca gustarán sino de lo que les agrada? Y el esfuerzo no suele ser de gusto al comienzo, uno aprende a manejarlo a la vez que a sacarle provecho, nunca se han comprado tantos libros infantiles y juveniles... para unos resultados tan mediocres.
También le he oído contar su asombro cuando llegó a la universidad alemana: los especialistas hablaban de aquello en lo que estaban trabajando, relegando a lo personal del estudiante esos conocimientos escolásticos que en España eran (y siguen siendo) el contenido de los exámenes. Ayer se quejaba usted de unas universidades que ofrecen carreras dobles y garantías para obtener un puesto de trabajo; esto es (lo digo yo), una formación profesional gorda para hacer técnicos que cobren un poco más. Dónde la investigación, dónde la excelencia, dónde el conocimiento y el prestigio, ¿con inversiones privadas?: es la empresa la que debe ir detrás de la universidad, no al revés. Nuestro nivel internacional es patético; cuando nos oigo congratularnos de aquella "manifestación histórica" por la que se consiguió la UHU, me suena a chovinismo chabacano, muchas ciudades no necesitaban una universidad, igual que no necesitan un aeropuerto, el AVE o tantas cosas fruto de la falta de proyectos reales. Hay muchas facultades vacías mendigando un alumnado con inflación de notas: para algunas carreras hay que tener cerca de catorce puntos, muchos estudiantes vocacionales hacen lo que pueden y no aquello en lo que serían excelentes; y, sin embargo, la falta de posibles condiciona los estudios de tantos...
Don Emilio, por favor, si puede ponga de acuerdo a un puñado de intelectuales valiosos como usted y exija a los políticos, por la salvación de este país tábido, una Enseñanza que deje acceder a unos conocimientos básicos de ciencia, que la humanidades vuelvan a ser referencia de la reflexión ética, política y económica (mantengan la Historia de la Filosofía en bachillerato), y que la Cultura ilumine por fin nuestros actos, tan rudamente conducidos de nuevo a la barbarie, la fe y la tradición. Mi España es usted, no ellos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario