viernes, 31 de enero de 2014

Pornoeconomía

"PORNOECONOMÍA", Huelva Información, 27-1-14



Yo soy profesor de Filosofía ―si quiere el Sr. Wert―, así que haré unas preguntas: ¿Tienen ustedes objetivos en la vida? Mi impresión es que el lujo y el dinero se han sobrepuesto a cualquier ideal, no digamos a las utopías. Llámenme iluso pero lo reitero: la crisis es de valores, lo económico es consecuencia. Cómo puedo callar ante los datos del informe de Oxfam Intermón: Gobernar para las élites. Riqueza extrema y abuso de poder.
85 personas en el mundo tienen la misma riqueza que 3.570 millones de habitantes, ¿para qué? ¿Riqueza y felicidad son lo mismo? El dinero ayuda, es un tópico, como que hay cosas que no se compran; ser pobre es un riesgo añadido a lo duro de la vida, 1 de cada 3 españoles lo es ¿inevitablemente? En nuestra Iberia 20 personas poseen lo mismo que 8 millones y pico de conciudadanos, ¿sólo puede funcionar esto así? ¿No deben los Estados regular mínimamente esas ganancias brutales para que haya un equilibrio y, por tanto, un crecimiento estructural y no sólo del bolsillo de los inversores?
Un 1% de la población estadounidense protagonizó el 95% del crecimiento de la economía de los últimos años. Asistimos allí, y aquí, a la resurrección de aquel proletariado decimonónico que trabaja por la subsistencia, con salarios y condiciones laborales tan ridículas que no consiguen salir del círculo de la pobreza ¡incluso contratados! ¿Qué locura es ésta? Yo entiendo la ambición, me tientan los dividendos como a usted, comprendo la importancia del estímulo, pero todo esto es una gigantesca película pornoeconómica donde hay uno que siempre da y es a quien se le monta todo el guion, y la mayoría poniendo el culo ―excusas por el exabrupto, pero cuesta contenerse.
¿Por qué se hunde la Educación? Porque sólo interesa como proveedora de piezas para el complejo productivo: el humanismo, el librepensamiento, la ética, la política ―de verdad―, la economía planificada, el papel regulador del Estado y la Ley, la felicidad entendida como una vida satisfecha, la reivindicación del placer, de la libertad individual, todo esto que contribuiría a una sociedad estable y sostenible, a la que no se engaña con la idea interesada del “crecimiento”, reflejo de los beneficios puros de quienes poseen para invertir; esto que generaría una economía consciente con los límites del Medio Ambiente, una economía basada en el trabajo y no la especulación financiera, todo esto se suprime para que un porcentaje mínimo de población viva su particular "Gandía Shore" del poder, el lujo y el "jacuzzi"... ¿Para quiénes trabajan los gobiernos? Busquen y lean el informe; mientras nos preguntaremos ¿aún no llega el Juicio Final?

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