Su amigo quería comerse un bocadillo de jamón y se vio sorprendido cuando aquél le dijo:
-Cómete tú uno de mortadela.
"No, gracias", le replicó, "No me apetece nada, no pensaba comer".
-Sí, tú de mortadela.
-... No, de verdad, que no quiero nada...
-He dicho que si yo como de jamón, tú de mortadela, y no va a ser de otra forma; no comeré de jamón si tú no lo haces con el de mortadela, y te puedo asegurar que yo voy a comer bocadillo...
Increíble pero cierto, en la LOMCE tendremos alternativa evaluable a la "Religión" para los que no elijan "Religión", a pesar de que quienes no profesamos creencia alguna no provocamos ni generamos ese problema de la asignatura religiosa... ¿No sería más sencillo, aunque sea de dudosa constitucionalidad, explicar dogma católico en un Instituto para aquellos que lo quieren? Quizá si no fuera a elegir, nadie lo cogería, o sea que la alternativa en realidad es el cebo para dotar de entidad a una materia que no lo es ni tiene contenido de Enseñanza ninguno, porque:
¿Hay un sólo argumento más razonable para creer en Dios que en el espíritu de John Lennon? No hay ni uno, NI UNO TAN SIQUIERA, y esto no es una falta de respeto sino una doctrina tan antigua como la mentalidad ilustrada: la de restringir y respetar la creencia al único ámbito donde significa algo, a lo privado, en tu conciencia, para ti: ¿quieres creer? Muy bien, ¿por qué tengo yo que participar, considerar o admitir creencias irracionales para que otros se sientan realizados?
Yo no obligo a nadie a creer lo que creo yo, ¿verdad, John?
"El que no quiere mi reforma, no considera necesario cambiar nada", dice Wert. ¿Será demagogo el tío?
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