domingo, 27 de octubre de 2013

Diálogo del Parlamentario y el Ciudadano



Esto es largo pero jugoso. Resulta que colgué una dirección de USTEA para mandar una carta a los Parlamentarios de la Junta y uno, justo es decir que trabaja, contesta inmediatamente, y yo le respondo:

[Parlamentario:]

"Ante todo buenas noches.

El correo electrónico es una herramienta de trabajo de los parlamentarios.
Si me llenan el buzón, eso impedirá a otros ciudadanos, tan respetables
como ustedes, acceder a mi cuenta de correo, y por lo tanto generaría una
situación de cierta indefensión. No obstante, trataré de responder a sus
planteamientos.

Con respecto al contenido de su mensaje lamento decir que no lo comparto. En
primer lugar, porque Andalucía está cumpliendo con lealtad con un plan de
ajuste impuesto e injusto. Hace pocos días conocimos a través de los PGE
de 2014 que el Estado nos iba a transferir 1.200 millones de euros menos
de lo que nos correspondía. Y el mismo jueves se envió a Bruselas un nuevo
y desconocido Plan de Ajuste que afecta a Comunidades Autónomas y a las
entidades locales (que según el Gobierno van a ahorrar nada menos que
8.000 millones de euros gracias a la Ley de Racionalización y
Sostenibilidad de la Administración Local). Por cierto, me gustaría saber
qué opinan de dicha Ley.

Finalmente, en su correo tipo hablan de "privatizaciones", pero luego se
refieren a entes públicos "gestionados con criterios privados". Por lo
tanto, no se han privatizado, no?

Agradezco su movilización, y espero que esta respuesta les resulte
satisfactoria. Contesto personalmente todos y cada uno de los correos que
recibo, y en esta ocasión me van a permitir que reproduzca esta respuesta
a la vista de la repetición de sus mensajes. La situación no es fácil y
sin duda se han cometido errores. ¿De dónde recortar? Hay muchos mitos
urbanos con respecto a ciertos temas. Y también una fuerte rigidez
administrativa. Hay departamentos con una enorme carga de trabajo y otros
con menos. Pero la movilidad interna es casi imposible. Gestionar se ha
convertido en un ejercicio muy complicado. Y mucho más desde que se ha
impuesto un reglamentismo extremo que puede llegar a paralizar lo público.

Sin embargo, creo que merece la pena seguir luchando. No hay soluciones
simples para problemas tan complejos.

Muy atentamente

Enrique Benítez
Parlamentario PSOE - Málaga".

[Ciudadano:]

"Verá usted, le agradezco enormemente la respuesta a mi correo que, como sabe, en realidad es una campaña de USTEA, por tanto, imagino que está usted respondiendo lo mismo a todos los mails que le llegan.

Es cierto que la demagogia es fácil cuando se trata de presupuestos y de Gobierno, porque mejor que nadie usted sabe que se gobierna en un gran parte a posteriori, es muy difícil diseñar políticas porque es como regar arena, la intención de la cúpula ideológica se va perdiendo conforme va permeando el conjunto de personas y entidades que tienen que llevar a término las "normativas"...

Pero la excusa de "[...] no podemos hacer nada" es un poco lastimera, porque le recuerdo que legislan ustedes; y si no pueden hacer nada es porque así lo han decidido. Quizá no se están dando cuenta de que las reformas que necesita esta comunidad, este país, por no ir más allá, son estructurales. Es que quizá habría que simplificar la gestión pública y dar margen a que el Poder Judicial pudiera ejercer su independencia y que todo el mundo tuviera claro qué es un delito desde el Gobierno: malversar, malgastar, invertir incorrecta o innecesariamente, comprometer presupuestos que no se tienen --usted sabe mejor que yo que la mayor parte de las Instituciones Públicas mantienen deudas con la Banca garantizadas por la "seguridad" de presupuestos venideros, muchas veces contraídas en época de elecciones--... Eso no puede estar enmarañado con tanta normativa que al final nunca pase nada. No le digo ya robar, estamos hablando de ser más o menos honrado.

Toca usted un tema delicado y lo hace "ad hominem", y no me parece apropiado. Dice "[...] entes públicos 'gestionados con criterios privados'. Por lo tanto, no se han privatizado, no?"... Me habría gustado oírle una autocrítica, porque pocos oxímoros más claros que el de "Empresa Pública", aunque una sentencia les haya obligado a cambiar la denominación. Tengo amigos que trabajan en ese tipo de "entes", los de Medio Ambiente verbigracia o el negocio de las "compras" en Educación, y sólo hablan de trapacerías, despidos constantes y juicios pendientes por contrataciones fraudulentas para no asumir sueldos o compromisos de permenencia y, eso sí, cúpulas que jamás se ven afectadas, provinientes siempre de "personal reciclado" de las Consejerías. Se hicieron para "agilizar" la gestión; y sí son un agujero, porque son empresas que trabajan con criterios privados y cuyas deudas asumimos los pagadores de impuestos; así también dirijo yo una empresa, si gano me apunto el tanto y si pierdo: también... Hagan una ley reforzando el trabajo y la Autoridad del funcionariado, simplificando el procedimiento para adjudicar el gasto público y con condenas durísimas para cuando haya dolo en la mala gestión. Ése es el marco necesario, verá como políticos y funcionarios se ponen en su sitio legítimo y sin duplicar funciones; bien sabe usted que cada cargo arrastra su equipo y se monta a mayor gloria del poder del "jefe", esquivando o toreando a funcionarios de alto nivel "incómodos" porque pretendan cumplir la normativa...

En cualquier caso, y no le entretengo más para que pueda contestar a otro ciudadanos, yo soy de izquierdas, como dice usted que es en su firma, o se supone... y con un 40 % de población en Andalucía en situación de pobreza, con problemas de malnutrición infantil, con niveles educativos de país subdesarrollado, etc., etc., y una banca financiada con dinero público que acaba de anunciar en algún caso un incremento del 85 % de beneficios, con empresas privadas de aquí financiadas con 60 y pico millones de euros de la Junta que ahora dejan en el paro a todo quisque (vea "El País" de ayer), 65 % de paro juvenil y una Comunidad convertida en atractivo turístico de todo lo que el franquismo promocionó (Semana Santa, dulces de monjitas, bailes regionales, el flamenco convertido en chabacanería o "flamenquito", turismo cutre de prostitución y borrachera, el andaluz estereotipado...)... creo, me va aperdonar, que la Izquierda de verdad debe plantear novedades verdaderas, necesita renovarse, no puede seguir colaborando con un Sistema que tan injustamente está separando a pobres de ultrarricos, porque eso es ser CONSERVADOR.

Estaré de acuerdo con usted cuando su dedicación temporal a lo Público, regulada por Ley, no sea un espectáculo de consumo audiovisual, cuando se presente a unas elecciones con la única campaña propagandística de lo hecho y lo que se vive en la calle, de la realidad, no la construida por una gran empresa de mercadotecnia, cuando la gente tenga que preguntar quien es el político responsable de vivir bien y quiera seguir votándolo, cuando la política no sea una pugna entre el Betis y el Sevilla sin posibilidad de debate público, cuando la IZQUIERDA por fin decida ser valiente y se atreva a ir contra la estructura elefantiásica que protege al gran capital, al control de conciencia de la religión, al Estado Consevador basado en el protocolo y la simbología nacionalista, es decir, cuando vuelva a ser IZQUIERDA DE VERDAD.

Un abrazo y ¡salud!, que se decía antes.

Fco. Silvera
(Persona que sabe leer,... gracias la Universidad Pública)".

Por cierto, publico la carta porque es pública, parte del trabajo como Parlamentario y no una misiva privada; por tanto no violo ninguna intimidad.

jueves, 17 de octubre de 2013

Catilina

Lo decía el otro día un profesor amigo: Nos joden por todos lados y, sin embargo, nos escandaliza el que se queja... y ése es el horror del Sistema Educativo, donde la vileza no tiene tope y siempre cabe más.

Si conocen entradas anteriores, soy el idiota que escribió a Griñán para contarle que los profesores no tenemos permiso para dar conferencias... ¿Quién era Griñán?

Pues ahora ha sido algo más sencillo; el IES Guadiana de Ayamonte solicitó a través del Centro Andaluz de las Letras mi presencia para una lectura de mis cuentos. Sí, tengo cuento. Como tantas veces en los últimos años, pedí mi permiso y me dispuse a ir para la actividad educativa y de promoción de la lectura y del libro, como autor andaluz. Pues ya estamos otra vez: me contestan, y ahí tienen el documento a la vista, que no es una actividad homologable. Claro, será algo diseñado por el Opus Dei o una organización anarquista: ¡No! Es una actividad educativa hecha por la misma Consejería que no sabe cómo homologarlo y, sorprendentemente, para la cual un IES va a parar unas clases y desarrollar una actividad complementaria...

Mis cabreos inútiles, que van a minar mi salud, me pusieron a doscientos; no podía creer que tampoco para esto pudiera ausentarme unas horas del Instituto... para ir a otro Instituto. Un cargo de mi Centro consigue hablar con una responsable de Personal de la Delegación, y le dice que desde hace un año hay una Orden que obliga a pedir días sin sueldo a quienes cobren por hacer una actividad. Por eso me la deniegan, existe una Orden que prohibe dar permisos a gente que cobra por un trabajo esporádico. Pero no me dicen cuál es esa Orden, el documento de contestación es prácticamente un ninguneo de la actividad (que la misma Consejería desarrolla, diseña y promociona en los IES) y no aduce esa causa precisamente.

Esto viene de lejos, hace mucho que quieren negarnos estas cosas, ya no cuenta tu currículum sino que no salgas de clase y que hagas "cursillos homologados", nunca técnicos. Un doctorado, por ejemplo, prácticamente es irrelevante, y en el anterior concurso de traslado mis 10 libros y 40 artículos me supusieron 0 ptos., cuando algo menos de publicaciones en el anterior me dio la máxima... Encima inconsistentes. El pasado año me negaron el permiso para ir a dar una conferencia en un Seminario sobre JRJ en la Universidad de Valladolid y otra sobre Rock y sociedad en la Menéndez Pelayo en Valencia...

Yo siempre he pensado que lo que se paga: se paga por preparar una actividad y porque se nos supone una dedicación a lo literario que va más allá de los 60 minutos que se piden; no se paga por esa hora, se paga una vida de trabajo. Pero ese desprecio a lo de cobrar por escribir, al trabajo intelectual, es muy típico de mentalidades incultas y extremadamente conservadoras. Al cobrar se nos descuentan los impuestos, y no es ésta la primera vez que asisto a estas actividades: nunca existió problema alguno y he pagado religiosamente. Y no debería ser raro: primero porque sí, el escritor, como el fontanero, también cobra (¡sorpresa!); y segundo porque no es estrambótico que se ofrezca un estímulo a quien se lo trabaja y lleva años, años, laborando en el silencio de su habitación con textos, libros e investigación. Suelo dar una conferencia o dos al año, suponiendo un buen año de dos, eso me supondría 30 ó 35 euros al mes de ingresos medios por conferencias... comparados con los 42 euros por segundo que ganan algunos futbolistas, sin escandalizar a nadie, sale un retrato poco agraciado de la sociedad española.

En breve la nueva normativa de permisos nos obligará a solicitar 7 días como mínimo para pedir días sin sueldo. Quiere decir que pagaríamos unos 600 euros por dar la conferencia y cobraríamos 200 --apliquen la cuenta de la vieja-- y, además, bajas por menos de 10 días ni se miran, con lo cual nuestro alumnado perdería una semana de clase completa. ¿Quién hace estos cálculos? Si yo fuera Susana Díaz, abriría una investigación y cesaría inmediatamente a los ineptos que hacen estas cosas; pero ella no es yo...

En cualquier caso, ¿por qué no se me ha puesto algo así en la motivación? "No le pagamos si se va"... Habría acatado la Normativa y tomado una resolución personal. Voy a decirlo con toda prevención porque sé que perjudico a gentes que viven de esto y no tienen otros ingresos: Yo estaría dispuesto a renunciar a mis honorarios del CAL e ir todas las semanas una vez a promocionar la Literatura y el libro por toda la provincia o fuera, ya que si el permiso no se otorga por cobrar, supongo que lo darían si no se cobra ¿no?

Yo sé, porque lo vivo, que la Autoridad de un profesor viene por su conocimiento, su pasión en el aula y el prestigio externo (publicaciones, actuaciones en público... ). Al suprimir la carrera docente y la investigación (nos han excluido de los proyectos I+D+i, me sacaron de uno en el que estaba), están hundiendo más --no digo novedades si afirmo que estaba hundido-- el Sistema Educativo. Todavía algunos se preguntan qué pasa. Esto es lo que pasa, sencillamente, por eso es una mierda.

Desde luego la idea del estímulo a quien trabaja y hace cosas... parece que no cuela; gratis, eso es, gratis, como nuestros políticos lo hacen todo, gratis et amore, les encantaría que hiciéramos eso. ¿Hasta cuándo van a abusar de nuestra paciencia? Están destruyendo el futuro de generaciones que serán sólo carne de contratos temporales, sin estabilidad ni económica, ni cultural, ni capacidad crítica, ni nada. Si tuvieran un ápice de decencia en la Consejería de Educación: deberían hacer un listado de profesores con actividad intelectual demostrable --no esos pelotas que merodean el Poder-- y elaborar programas de intervención de ese personal por todos los Centros Educativos Andaluces pagándoles los desplazamientos y un incremento fijo en la nómina, poca cosa, lo justo para sentirse valorados; cuántos pueden ser, 500, 1.000 entre los 100.000 docentes... Eso enriquecería y estimularía las aulas y al profesorado... No esa logorrea pseudopedagógica, no esta burocracia estalinizante que no mira hechos, eso obligaría a trabajar a los Servicios de Inspección, que ahora sólo son estamentos intermedios de transmisisón de la Obediencia Debida --jamás ponen en entredicho el valor educativo de una Norma o una actuación--, eso haría trabajar a las Directivas de los Centros --la Autoridad hay que ganársela--, y pondría el objetivo en el prestigio profesional... no en el carné... del partido. Lo demás, es silencio.

PD: la actividad fue interesantísima, 63 jóvenes casi bachilleres con la boca abierta 90 minutos, preguntando qué leer y con alguna lagrimilla de emoción. Justo lo que estos "nosotros-no-cometemos-errores", que decía Solchenitsin, no son capaces de hacer. Uno enseña contra la Consejería, triste realidad, tome nota, doña Susana.