martes, 22 de abril de 2014

De capirote

"DE CAPIROTE", Huelva Información, 14-4-14



Si les digo la verdad, desde que dejé de comprar el capirucho (si no coroza) "anca Baltasar", en Huelva capital, y perdí la emoción por la "papeleta de sitio", la Semana Santa me da un poco igual. Constato, empero, que tiene para mí tintes melancólicos, de revisión. En pleno Lunes Santo intento seguir el consejo de una amiga para ser constructivo...
Pero veo sólo escombros, el "mundo del revés" de Quevedo o el agualcil alguacilado; Esperanza Aguirre dando ejemplo de elegancia y modestia; el ministro Montoro, en un Gobierno que se dice católico, descalificando el trabajo y los informes de Cáritas, una organización ejemplar en tantos aspectos para todos, y es que se les ha ocurrido decir que el 20% de nuestros niños son pobres; el líder de la oposición Rubalcaba desgañitándose contra Artur Mas mientras éste hace mutis por el foro y el Presidente de todos, Rajoy, se limita a sus obviedades; sigue el reparto de millones del gordo que tocó, presuntamente, en El Pedroso, gracias al sorteo con bolas al rojo (como antaño en la FIFA) que el PSOE parece que organizó con instituciones públicas andaluzas, familiares, amiguetes, empresarios en deuda con el partido, etc., muy progresista; la superjueza Alaya comete un error de pasante novata, según los entendidos, al intentar citar en el Senado y el Congreso a Griñán, Chaves y Viera; llega la sorpresa menos sorprendente: Cañete a las europeas cuando le da la real gana al dedo real de Rajoy; una ministra inglesa se marcha por 7.000 euros, calderilla comparada con los escándalos de aquí por los que nadie dimite; un alcalde, de Huelva, Pedro Rodríguez para más señas, anuncia que se presentará otra vez y amenaza con tener que pedir préstamos por valor de más de 15.000.000.000 de pesetas (que se nos olvidan ya) para pagar en los próximos 25 años (y no le botamos); hablan de recuperación económica y el 98% de los contratos en la provincia, sin ir más lejos, son temporales, a ver cómo compramos así una casa, o un vehículo, el bienestar decían; un político del PP afirma en televisión que Mayor Oreja, paladín antietarra, podría tener intereses en empresas de seguridad que no querrían el fin de ETA; vemos debates donde periodistas de la carcundia más conservadora insultan a supuestos hippies moderados y respetuosos; esa mezcla acibarada de incienso y Varón Dandy, de penitencia y adobo que es la Semana Santa sureña...
No puedo sino construir destruyendo. No sé ustedes, pero estoy muy harto y disfruto con esta serie-documento nueva, La revolución de los ángeles, situada en una España ¿ficticia? de 2020 en la que la ciudadanía cabreada cobra su venganza, pasen por internet y vean. Y descansen con paz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario