OXÍMORON, Huelva Información, 22-9-14
No hace falta ser un fino abogado para entender que "empresa pública" es una contradicción en los términos, un bonito oxímoron, que dicen los literatos. Tampoco hay que tener una sagacidad de jesuita para ver que si alguien en vez de atender a una sentencia cambia circunstancialmente la apariencia de su actividad para seguir haciendo lo mismo... es contumaz en el delito o comete un fraude de ley. ¡La de vueltas que se ha dado para mantener el control de las compras y las inversiones institucionales!
Propongo un par de actuaciones para estos nuevos partidos que quieren gobernar: lo primero una auditoría generalizada de todo lo público; pongo un ejemplo, y no digo nada, la Junta de Andalucía ha comprado 30.974 ordenadores fijos, a 414,5412€ cada uno, y 27.423 tabletas digitales a 277,1396€ cada una; basta ir a la web de una conocidísima empresa de productos informáticos para ver ofertas de fijos por 400€ y "tablets" desde 50 hasta 250€, ¡por comprar sólo un aparato! ¿Malos negociadores en el Ente Público Andaluz de Infraestructuras y Servicios Educativos?...
Hay que auditar todos estos entramados de "empresas", "agencias" o "entes" —..., mona se queda— en los que se pierden torrentes de dinero público y no siempre en la nada sino en los bolsillos de algunos, eso si no regolfa algo a los partidos en forma de negro capital. Y hay que prohibirlos; es verdad que hay que reorganizar la función pública, entre otras cosas para que cumpla su función supervisora y vuelvan los funcionarios a controlar y a encauzar los gastos y las inversiones en la vereda de la Ley.
Habría que hacer el seguimiento del euro cobrado como impuesto para saber qué porcentaje del mismo termina rindiendo un servicio real a la ciudadanía que lo pagó; seguramente nos llevaríamos una sorpresa y podríamos asistir al espectáculo increíble de la sangría sin compasión que nuestro Estado sufre por parte de una red de empresas dedicadas al expolio puro y duro y sin actividad económica real.
La otra actuación que les propongo no les va a gustar. Prohibir las inauguraciones, los actos públicos, los viajes salvo casos de necesidad, las comidas y demás parafernalia palaciega, e invertir la carga de las ruedas de prensa, y aquí tiene responsabilidad el periodismo dormido actual: sólo se convocarán para responder preguntas, se puede dar un sencillo dossier a los periodistas y a partir del mismo que el político tenga la obligación de dar cuentas de lo hecho, jamás presentar nada cuya única utilidad sea la propaganda, la justificación o la autopromoción, las campañas que las paguen los afiliados, al político se le elige para gestionar y convertir los deseos de sus votantes en legislación. Los hechos son su única publicidad.
Hacen falta cambios, ideas, sentido común. Pónganse, dos pasitos y se acaban las martingalas.
Amén tronco, y que viva Jimmy Hendrix! // Acabo de entrar en la carrera de RR.LL RR.HH y sólo te digo, que la estoy flipando con el tema del mercado y del ámbito empresarial... aunque suene un poco tosco, a todos ellos los definiré en tres palabras profe! HIJOS DE P**A
ResponderEliminarTu erudito alumno: Jose Carrasco Clavijo.
Un Saludo y Un abrazo desde el rincón del pequeño ruiseñor!