Dios o el Poder

DIOS O EL PODER, Huelva Información, 15-12-14



El Poder tiene sus caminos, que son inescrutables. A mí me hace una gracia tremenda la facilidad con que los políticos afirman ser honrados, o que no existen las cuentas B en los partidos, o las comisiones y piden que se lo demostremos... ¡como si hubiera un rastro documental de los latrocinios! Precisamente lo son porque no constan en ningún sitio, lo que quede es por error.
Que nadie imagine a un tipejo cutre yendo a amenazar a nadie o a negociar turbios asuntos, el Poder, como Dios, mueve sus criaturas desde lejos con multitud de causas interpuestas, nunca directamente; lo llamaban Tribulación en la teología católica. El Poder agita una mano y provoca una tormenta a cientos de kilómetros, y don Mariano, que lo sabe, nunca dice nada pero deja caer insinuaciones buscando consolidar o conmover climas de opinión, no importa la verdad sino lo que parezca a la mayoría. Nadie va a ir contra Grecia pero la prima de riesgo, que ni quita ni pone rey pero ayuda a su señor, deja claro quién no debe gobernar; y el señor Rajoy se relame los bigotes sin hablar, porque él manda y sólo quiere un caldo en el que el PSOE siga como va, a ninguna parte, y PODEMOS sea jaleado como un peligro para la estabilidad del sistema.
Nadie va contra el juez Ruz, para alejarlo del caso PP sólo hay que ponerlo al borde de un precipicio, de tal forma que si se mueve cae y si no se mueve no pueda seguir; nadie va a ir contra la jueza Alaya, hay que dejarla trabajar a su ritmo y con sus recursos, ¿por qué habría que dotarla mejor a que a otros?, que siga, que siga... Nadie va a ir contra Iglesias o Errejón, con el primero es suficiente soltar al rancio machista que llevamos dentro y atacar a Tania Sánchez, que representa con Alberto Garzón una nueva IU peligrosa para el tradicionalista de la pasta (el único que existe), así matamos tres pájaros de un tiro; nadie va a ir contra Errejón, sólo hay que ir revisando cuanto él u otros hayan hecho, dicho o deseado, el error se construye y puede venir determinado por una Susana Díaz que no vio nunca ninguna de las irregularidades milmillonarias de su grupo y ahora se pone a revisar contratos de becarios, y todos ellos, los denominados casta (incluida la prensa del movimiento), disfrutando horrores con el expediente del "podemita", el papelito que le falta o si acude o no ocho horas diarias a la universidad...
Suponiendo que el "affaire Errejón" llegue a algún sitio (no lo veo), la situación de España seguirá siendo la misma: un Poder indiferente a la crisis real, que empobrece a la mayoría y la priva de su dignidad escondido tras supuestas teorías económicas ineludibles, y una población harta, muy harta de esa lejana indiferencia... como la de Dios.