SALVASPAÑA, Huelva Información, 17-11-14
Dice Susana Díaz que jamás pactará con quien nada tiene en común, esto es: pasadas las elecciones, si el PP le propone algo en lo que estén de acuerdo, tendrán algo en común: pactará y no habrá mentido. Dirá ella, claro.
Si el PSOE quiere terminar de suicidarse, y lleva décadas intentándolo, sólo tiene que pactar con la derecha. Porque si PPPSOE se postulan como salvapatrias con un gobierno de coalición para evitar el ascenso de Podemos, la mayor parte de la sociedad va a entender que tratan de salvar sus posaderas; ¿qué pasaría si hiciéramos una estadística para ver cuántos políticos y adláteres con sueldo exclusivo podrían volver a su trabajo original? Temo que hay suelto demasiado profesional del nombramiento, los partidos son muchas veces un quítate tú para ponerme yo... Fundaciones, agencias, mancomunidades, diputaciones, ayuntamientos, consejerías, delegaciones, hace falta mucho personal para poner a funcionar el Estado; la sobrecarga es brutal, esto también es corrupción, porque no sólo se hace clientelismo con el votante, mucho más con el trabajador de la causa cuyo lema, un poco soviético, es "Nunca cometemos errores". Ésa será la causa de corrupción de cualquier alternativa de gobierno que cope los cargos, incluidas las nuevas.
Si la "Leña al mono-Iglesias que es de goma" no le funciona a la carcundia mediática, vamos a ver una España de cesantes, como en la literatura decimonónica, y ése es el miedo de los dos grandes partidos, ése y lo de debajo de las alfombras. Si yo fuera Pablo, iría preparando el caso Manolete contra Podemos, eso si no le cuelgan lo de Paracuellos. Pero hay algo que no debemos negar y es mérito de este puñado de jóvenes-viejos: a pesar de la crisis, hace un año nadie hablaba de política; hoy rara es la reunión que no termina con ricas discusiones gubernamentales, como debe ser en una democracia viva. Ojalá no lleguemos tarde. Va una por ellos, porque este mérito ya es suyo, para vergüenza de los demás partidos.
IU lo tiene crudo. Dicen que pierde votos por el cambio de tendencia, pero yo creo que le pesa más haber pactado con el partido de los escándalos andaluces. Si hubieran mantenido el tipo y hubieran forzado otra convocatoria de elecciones quizá la minoría en la Junta habría sido la de los socialistas, y otro gallo nos estaría cantando. O dan paso a gente joven, como Alberto Garzón, que lave la imagen de un Valderas indistinguible del gobierno del que forma parte o sucumbirán ante un electorado que naturalmente debía haber caído en sus brazos. Más autocrítica, atacar hablando de populismo es ponerse en el mismo precipicio que los otros dos. Mi amigo paternino Juan F. Gabarro dice: "El orgullo falso mata perdones y acaba con amistades. Hoy escribimos esto, mañana volveremos a caer en el mismo error". Espabilen todos, que viene el coco.
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