"LOS APOLOGETAS", Huelva Información, 19-5-14
El crítico Diego A. Manrique se quejaba recientemente de la costumbre española de santificar a los muertos, todo a partir de las críticas recibidas por un documental sobre Antonio Vega en el que no escatimaban sus idas y venidas a los "supermercados" madrileños del "jaco". Parece que los únicos que tienen carta blanca para hablar son los protectores de los fallecidos, investidos con una especie de moral indiscutible.
El asesinato de la Presidenta de la Diputación de León ha despertado al censor dentro del Ministro del Interior, precipitado a anunciar investigaciones y cambios legales a fin de perseguir a quienes se han mofado o han jaleado esta truculenta muerte a través de las redes sociales. Conste mi rechazo a los malos modos o al insulto sea por el medio que fuere. Pero oigo a estos tutores nuestros privándonos de la libertad de errar y me pregunto quién les dio la infalibilidad. Siempre me han parecido borrosos e interesados los delitos de "apología de". Un terrorista es el ejecutor de un acción terrorista y también lo son quienes contribuyen materialmente a su consecución; apología... ¿es apología del choriceo defender la contabilidad popular reciente? ¿Es apología de la desvergüenza alabar la integridad de los gobiernos socialistas andaluces de los últimos años? ¿Es apología del fraude fiscal ser liberal y defender que no se deben pagar impuestos o los menos posibles?
Una sociedad racional no tiende a legislar todo, sino que da formación a su ciudadanía para que actúe con urbanidad. Pregunto sobre esta cuestión en mis clases de Historia de la Filosofía (que ahora suprime Wert) y Marta y Daniel me contestan que quienes quieren controlar el contenido de las redes son los mismos que toleran invectivas contra la homosexualidad, el aborto o la eutanasia desde la Conferencia Episcopal, o que parece mentira que se dedique tanta policía a localizar a tontos usuarios de las redes mientras un futuro incierto se cierne sobre generaciones enteras por culpa de un saqueo que, cada vez más, parece que fue sistemático (ERES, Gürtel, ADIF, cursos de formación, empresas fantasma para defraudar a la Seguridad Social...). Jóvenes valiosos.
Yo sólo creo en la Razón, y no siempre. La cultura te hace distinguir por ti mismo sin la peda-dema-gogía de Jorge Fernández Díaz. RTVE anuncia la noticia y muestra los "twitts" para que todos los leamos: ¿también apologistas? No se persiguen las ideas sino hechos. A mí me da igual que un nazi se promueva, que un terrorista difunda sus patrañas; lo sospechoso que se investigue y que haya condenas firmes si hay delitos. Por eso somos una sociedad libre; si no, abundaremos en ese camino impredecible de la "guerra preventiva" siempre contra los otros. Por favor, ¿queda alguien ahí fuera?
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