TERROR, Huelva Información, 8-9-14
"El horror, el horror...". Asisto inerme a los vídeos en los que una alimaña decapita, sajando con inquina cuellos indefensos, a un par de periodistas. La Historia nos enseña que la crueldad es consustancial a la existencia de este bicho repugnante que se autodenomina "sapiens". Pero en el mundo sólo hay dos bandos reales y hay que optar: el de la barbarie y el del humanismo. El bando de la barbarie tiene que ver con lo irracional, con los mandatos divinos o fatales y con los fines a cualquier precio; el del humanismo tiene que ver con la "simpatía", con ponernos en el lugar del otro. No hay más, no hay Oriente ni Occidente, cristianos o musulmanes o judíos, nada, hay personas que no atropellan ni matan sino viven... y ésas son las que importan.
Estamos entrando en una espiral violenta muy peligrosa en la que, en cualquier momento, nos parecerá normal cometer crímenes que hagan "justicia" con estos asesinatos retransmitidos por el Gran Hermano Internet. No me caigo de un guindo, ser gobernante es duro y difícil, es tener el timón de la Historia en la mano y tomar decisiones: una coalición internacional debe atacar por varios flancos a la vez, y el militar es el último... Ya existe esto, léase la ONU, pero hay que responder acordes con nuestro momento: la Globalización pide a gritos un control internacional para los países que quieran participar del comercio, el negocio se debe mover a cambio de libertades y responsabilidad, tiene que haber un mínimo exigible, no podemos dar dinero a gobiernos que financien a estos asesinos, o la esclavitud, o el sometimiento de la mujer, todo bajo la excusa de la fe (enemiga de la Razón); hay que intervenir ya y desestabilizarlos: no es verdad que no haya pueblos preparados para la democracia, sólo tiene que haber la ayuda y la infraestructura lista para el interregno, estamos pagando la desvergüenza con que desatendimos a los hermanos árabes en su malograda primavera...
¿Lo ocurrido en Gaza es menos horror? Bárbaros son todos los violentos, del otro lado están los damnificados por decisiones de asesinos, ésas son las víctimas de los bárbaros, en Ucrania, Siria... Un botón de prueba: más de la mitad de los jóvenes españoles están hoy conformes con la pena de muerte, según un estudio de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción. Mucho me temo que como no planteemos un cambio de actitud, el mundo se encamina al estallido de una violencia autojustificada por quien la ejerce, basada en la exclusión del otro. ¿Por qué este miedo a tocar al Capital? Sólo la Razón nos saca de ahí, menos lujo, menos estupideces, menos fe y más vida, más amor y más felicidad. He dicho, aunque suene mal.
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