El nuevo votante

EL NUEVO VOTANTE, Huelva Información, 9-2-15



Hay quien no quiere enterarse pero toda una generación nos estamos yendo por un sumidero que cuanto más traga más aumenta su voracidad. Y podrá no gustar, da igual, porque hay una parte no menor de este país, y en Grecia, y en otros escenarios, hay un montón de gente que quiere cambiar la realidad y no oye las consignas del miedo o la estabilidad...
Estamos viendo bregar a Europa entera ante el Gobierno griego, porque cuando llegan los problemas llegan las soluciones; y nuestros políticos no los han resuelto, se han limitado a derivar los riesgos y el sufrimiento a los sectores que creían incapaces de reacción, tanto el PSOE andaluz como el PP universal. El voto griego y el que prevé el CIS en España sabe que SYRIZA y PODEMOS (¿conseguirá la IU de Alberto Garzón sumarse a esta dinámica?) son "irresponsables", no van a actuar como el Poder vigente espera, van a rebelarse contra el padre, y éste puede autoinmolarse o admitir que, le guste o no, estos hijos díscolos le sobrevivirán y van gestionar sus bienes. ¿Cómo creer a quien amenaza a las democracias según lo que voten? ¿Soros invierte en España "motu proprio"? ¿Los datos macroeconómicos de Rajoy no están contaminados por intereses?
No quieren verlo: a este nuevo votante no le vale la medicina antigua, le da igual que Monedero gane medio millón de euros, que Pablo Iglesias tuviera veleidades castristas o herribatusunas, que Errejón olvidara un papel en el laberinto burocrático universitario o que una candidata sevillana denoste la Semana Santa. Todo eso son armas antiguas que sólo enaltecen y hieren a los mismos que las emplean o consumen. Este nuevo votante está hasta los mismísimos de ser peón en las estrategias de estos partidos muertos y lo que le huele a necrosis le repele. Para él las fotos y las inauguraciones son Historia, y mala.
A la nueva votante le da igual que su candidato sea feo, alto, desarrapado o de familia guay, sólo le pide una actitud diferente, de servicio, pragmática, y que su honradez se base en la posibilidad de retirarse cuanto antes, con una vida real fuera de la política; al nuevo votante, en realidad, le importa un... el candidato, porque quiere que los nombres sean efímeros, quiere que prevalezca la política de verdad frente a la elegancia de la chaqueta, el bolso de Loewe o la corbata de seda, no quiere a gente "sencilla" que se fotografíe con ellos sino a la de la calle. El nuevo votante no oye a los palmeros de los antiguos partidos, porque lo que vocean no les afecta; por eso, amenacen con lo que amenacen, el vigor de la nueva realidad se va desarrollando de manera natural, sin proyecto, sin ideas, sin programa, porque es una nueva vida que construirá su andamiaje al tiempo que crece, y por eso errará, hará tonterías, se hará daño, y mientras los partidos tradicionales hablen de infantilismo y elogien la mesura y el orden y la responsabilidad, no se estarán percatando de que mueren, fuera ya del campo de juego.