El show

"EL SHOW", Huelva Información, 18-11-13



Nuestra frustración ante la política proviene de su renuncia a la renovación. Se necesita una refundación del modelo porque una parte importante de la población se está quedando en la periferia de los Derechos y la Ley... Y nada cambia. Ahí esta la sentencia del Prestige, de la que no hay que poner en duda su validez jurídica —los olvidadizos de Montesquieu desbarran por lo de la Parot—, pero está claro que si lo del barco fue un descuido bientencionado salió más barato, en proporción, que derramar sin dolo cuatro litros de aceite usado en un pinar de Huelva...
Reformas: el pueblo considera a los políticos parte del Problema, no solución. Las noticias siguen mostrándonos la pelea barriobajera entre formaciones con navajazos que ya ni siquiera son ideológicos, sino pura estrategia de mercadotecnia. Todo se hace por un voto que permita al Partido seguir manejando los presupuestos y eso se consigue con la propaganda. ¿Cuánto gasta el Estado en protocolo y actos públicos? Un partido, hoy, es una promotora de espectáculos que subcontrata a publicistas sus permanentes campañas. Ahí se mueve la financiación ilegal y el mundo de los comisionistas. Un alcalde cualquiera se levanta y tiene un equipo de personas alrededor llevándolo de acá para allá e informándole en el coche —oficial— de lo que debe o no debe decir, o lo que conviene o no conviene orear, qué debe o no debe contestar según la pregunta, el comentario o el interlocutor; cada mañana llegan a los correos electrónicos de los políticos el prontuario de esa jornada. Y nadie se sale, por lo de saltar de la foto...
Hagamos una predicción, porque después de las Elecciones Europeas llegarán las Generales y las Andaluzas: antes de llegar a 2015 se habrá acabado la crisis. Ya anuncia la Junta para entonces que los funcionarios recuperarán sus pagas; y los Alierta, Vázquez, Botín et alia, desde comienzos de septiembre describen una España sin problemas, creciendo, y que tiende a la normalidad. Doblarán la opinión pública contra la realidad, pensaremos que estamos mejor, olvidarán los sufrimientos hasta quienes sigan sufriendo... ése es el poder la propoganda y del espectáculo.
Reformas: suprimamos las presentaciones y demás actos por Ley, que la única publicidad sea la gestión y el juicio sobre la honestidad, que el político vaya al ciudadano, no el ciudadano a él por medio de la prensa... Menos inaugurar y más trabajar en los despachos. Pero no, saben que repetir los mensajes es construir verdades, saben que actúan en su propio Show y como decía aquel famoso estadista, Freddie Mercury, "El espectáculo debe continuar".