sábado, 25 de enero de 2014

Marca España

"MARCA ESPAÑA", Huelva Información, 13-1-14



Tengo una pareja de amigos que van a Francia a pasar las Navidades en familia. Me narran un cierto revuelo, todo el mundo les inquiría como si en España hubiera excepcionalidad; que el aborto de Gallardón y la presencia de la Iglesia en lo público están transmitiendo la imagen contrarreformista y nacionalcatólica de antes, que les parecía increíble que la gente soportara una regresión en derechos para las mujeres sin parangón en toda Europa; que los rumores sobre el control de la manifestación daban una imagen de país bananero, donde la policía se ampara en una legislación que es una suerte de cruzada preventiva para proteger a políticos e instituciones.
Lo mejor llega cuando me hablan de un artículo en la prensa local donde se describe el "milagro económico" del gobierno popular: España cada vez más se parece a China; toda la recuperación económica es inexistente, sólo es fruto de la pauperización y la pérdida de derechos de los empleados. El artículo alerta sobre el ejemplo que somos para Europa, en el fondo hacemos una especie de competencia desleal, recordemos que el salario mínimo interprofesional en España es de 645'3 € mientras que Francia dobla esa cantidad. España hace como que se levanta, sí, pero pisoteando a pensionistas, a la medicina y educación públicas, basando sus datos macroeconómicos de número de contratos en una temporalidad absoluta... Yo me pregunto, ¿qué banco dará una hipoteca o un préstamo para comprar un coche a alguien que trabaja por días sueltos? ¿Somos conscientes de que estamos condenando a una vida de precariedades a todo un sector de la población? Y yo no soy economista, pero creo que no hace falta ser Keynes para constatar que si no hay una clase media que consuma: la economía no funcionará. Mirándolo con egoísmo, es mejor pagar dignamente a los trabajadores porque eso revierte en beneficios para todos: industria, impuestos, crecimiento... (no son ideas nuevas ni mías). A ver si con la excusa de la competitividad nos venimos ahorcando.
Ésta es nuestra marca "España = China". Como dice ese artículo de un periódico local de un pueblo medio francés, España se está "achinando", no ha habido una reforma estructural sino que se ha dado una vuelta de prensa más a fin de sacar más aceite a los de siempre. Sumen la imputación de un delito fiscal a una Infanta y su marido, el escándalo internacional de la obra de Panamá (y el Gobierno poniendo dinero otra vez a una gran empresa con exdirectores con cuentas en Suiza, etc.), la cortina de humo catalana que nos impide centrarnos en cómo gobierna y recorta Artur Mas, en fin, que poco a poco nos vamos haciendo una idea... "Marca España": para estar orgullosos.

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