lunes, 4 de julio de 2016

Radicales & Populistas, 20-6-16

1. RADICALISMO: sostener que la economía funciona por una providencia o mano invisible y que por tanto no requiere retoques, controles o intervenciones; que la pobreza es un daño colateral e inevitable para que ésta se estimule y funcione; que bajar los sueldos, abaratar al despedido y precarizar los contratos son el único catalizador capaz de generar puestos de trabajo, y por ello no hay alternativa si queremos crecer; considerar que este crecimiento económico es el medio único para crear trabajo y que el consumo es la única sangre de este cuerpo, aún sabiendo que la destrucción del medio ambiente llevará a la ruina por sobrexplotación y al fin de la vida como la conocemos; mantener la globalización del mercado imponiendo cada vez normas más estrictas a las personas migrantes; adobarse de ideas interesadas y hablar del “fin de la Historia” como si oponerse al modelo dominante fuera un pecado contra el progreso y la Humanidad; no ser racista, sexista, xenófobo, clasista sino de orden y normal; mantener la unidad de las patrias y sus símbolos por encima de las sociedades y las personas que las conforman, con el uso de la imposición y la violencia si fuera necesario; sentir vértigo y ver por todas partes iluminaciones en contra del cambio; prometer gobernar y después no tener capacidad de gestión y limitarte a obedecer consignas y seguir como rémora y autoridad el funcionamiento del Estado; anteponer el "de toda la vida" a tus verdades como puños...
2. POPULISMO: llamar pueblo a un ente uniforme de tradiciones venerables, sensatez ejemplar y sabiduría automática que no necesita tanta Cultura ni estudios superiores; decretar siendo político la existencia de una mayoría silenciosa que no se preocupa de lo que hacen los políticos, sino de trabajar a diario como toda la vida; manipular el discurso en función de lo que interesa que piense y vote una mayoría; llamar Cultura a la tradición para gobernar desde aquélla y manipular desde ésta; salir en procesiones religiosas consolidando el inmovilismo de una sociedad por medio del paternalista "es lo nuestro"; erigirse en heredero del pasado en vez de propugnar la felicidad en el presente; utilizar pronombres posesivos para hablar de la ciudadanía; otorgar ayudas, subvenciones o actividades públicas por simpatía partidista, por apoyos electorales o en campaña; denigrar a la función pública como pieza inútil interpuesta entre el pueblo y el dirigente; aparecer en eventos deportivos, folclóricos o religiosos por obligación (o fe); desfilar con una corte, como si fueras una más; usar el protocolo como mecanismo de diferenciación; lavarte las manos de lo que ocurra en tu negociado porque lo has hecho por el pueblo; carecer de proyecto y actuar en función de demandas concretas; estar con el pueblo, pero sin el pueblo...

Ya sabe quiénes son los radicales y los populistas, no es muy difícil identificarlos, si les vota el 26 tendrá después todo el derecho a quejarse pero oirá un machacante "Te lo dije".

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